NUEVA DELHI (AP) — La compañía detrás de una vacuna contra el COVID-19 promocionada como una herramienta clave para el mundo en desarrollo ha enviado decenas de millones de dosis a países ricos, pero aún no ha proporcionado ninguna al esfuerzo respaldado por la ONU para suministrar a los países más pobres, una señal que la inequidad persiste en la respuesta global a la pandemia.
Se suponía que un cuarto de millón de dosis de la compañía estarían disponibles para la iniciativa de intercambio de vacunas, llamada COVAX, para marzo. Pero la agencia de la ONU a cargo de las entregas dice que es probable que los primeros envíos no se realicen hasta abril o mayo.
No se suponía que fuera de esta manera. La compañía, Novavax, obtuvo $388 millones de una de las organizaciones que lideran COVAX para acelerar el desarrollo de la vacuna y ayudar a que la vacuna esté disponible en los países más pobres.
La inversión garantizó a COVAX el "derecho de preferencia" a las primeras dosis de Novavax, pero el acuerdo se aplicaba solo a fábricas en la República Checa, Corea del Sur y España, dijo Bjorg Dystvold Nilsson, portavoz del cofundador de COVAX, CEPI.