Así recuerda Mwaedza, de 65 años, la fatídica noche de marzo de 2019 cuando Ciclón de idai desató su fuerza devastadora en el este de Zimbabwe.
“El techo se derrumbó y apenas logramos escapar con vida”, cuenta.
La tormenta devastó la aldea de Mwaedza, dejando nada más que destrucción.
“Lo perdí todo”, dice ella.
En todo Zimbabue, se perdieron más de 340 vidas, hubo casi 60,000 desplazados y 270,000 personas resultaron gravemente afectadas. El ciclón causó un total estimado de XNUMX muertos y XNUMX heridos. 622 millones de dólares en daños directos y afectó significativamente la infraestructura, las propiedades, los cultivos y el ganado, lo que requirió un estimado 1.1 millones de dólares en los esfuerzos de recuperación y reconstrucción.