Imagínese lo que es tener que ser la fuente de consuelo y fortaleza para estas niñas durante un momento así. Qué desgarrador debe ser ser testigo del brillo de estas niñas y saber que dentro de unos meses, ellas también serán despojadas de este derecho básico que tanto aprecian: el derecho a la educación.
*Laila es profesora. Su clase es una clase del Programa de Aprendizaje Acelerado (ALP) dirigida por CARE en Afganistán, y cuando se le preguntó cómo es capaz de mantener el ánimo de sus alumnos tan alto a pesar de saber que la escuela cerraría pronto, la pregunta la emocionó tanto que tuvimos que una pausa para poder recuperar el aliento.
“Estoy muy orgullosa de mis alumnos”, dijo finalmente. “Porque el día que nos conocimos las estudiantes realmente no sabían nada, eran chicas que estaban en casa y estaban reprimidas.
“Luego se organizaron las clases de CARE y logramos que el ambiente de estudio fuera favorable para ellos”.