El riesgo de muerte por infecciones comunes, retraso en el crecimiento, deterioro de la capacidad cognitiva y rendimiento escolar reducido son solo algunas de las devastadoras consecuencias que enfrentan los niños hambrientos en todo el mundo todos los días.
Más del 820 millones personas en todo el mundo - eso es 1 en 9! - no sabe de dónde vendrá su próxima comida; aún más - 1 en 3 - sufre alguna forma de desnutrición. La crisis mundial del hambre es real y está creciendo.