“Después de 11 años de la crisis siria, las tiendas de campaña no pueden ser la opción en la que confiamos. Si bien las tormentas tan grandes como esta son raras, el invierno llega todos los años y las tiendas de campaña se dañan y destruyen. Incluso en buenas condiciones, las carpas no durarán más de dos años, por lo que es necesario reemplazarlas. Así que esta solución no es rentable.
Lo que estamos pidiendo a los donantes, ahora y en el futuro, es que si quieren ver a las personas vivir con dignidad, incluso en viviendas temporales, debemos tener otras opciones de alojamiento más dignas que no sean tiendas de campaña. El clúster NFI de refugio ha propuesto algunos otros modelos que son alternativas viables.
Al mismo tiempo, nuestra definición de 'refugio' debe ser más amplia que una mera estructura. La medida del éxito es si tenemos una estructura junto con un conjunto integral de servicios, como una escuela, un centro de protección para mujeres y opciones de medios de vida.
En este momento, para nosotros no basta con construir cuatro paredes. Porque si las mujeres no pueden salir de esas cuatro paredes para acceder a ingresos, o para llegar a un espacio seguro de protección, es solo una estructura, no un verdadero refugio”.