Cuatro meses: ese es el tiempo que ha tardado el coronavirus conocido como COVID 19 en convertirse en una pandemia mundial, cambiar el rostro de la salud mundial y alterar la vida cotidiana de las personas en todo el mundo.
En cuestión de semanas, hemos sido testigos de casos confirmados de COVID-19 que se dispararon y la economía recibió un golpe sin precedentes. Hemos visto cómo la vida ha cambiado a medida que cierran las empresas y las escuelas. Hemos visto la falta de preparación de los gobiernos y la comunidad mundial para responder a la magnitud de esta pandemia. Y justamente esta semana, el Secretario General de las Naciones Unidas ha pedido 2 millones de dólares para ayudar a los países pobres a combatir el virus. Las inversiones financieras urgentes son críticas en esta lucha, pero necesitamos más que dinero para controlar esta pandemia.