Yannete, de 25 años, estaba embarazada de varios meses cuando llegó a Ecuador a pie después de un agotador viaje de 10 días desde Venezuela. Tomó la difícil decisión de abandonar su país de origen debido a la violencia: recibió varios disparos en su vecindario de Los Llanos Venezolanos.
Juan, de 31 años, llegó a Ecuador también a pie y solo con una pequeña mochila. Se vio obligado a abandonar su casa porque la medicina que necesitaba para tratar una enfermedad terminal era imposible de encontrar en Venezuela debido a la escasez de medicamentos.
Desiré, de 18 años, llegó a Ecuador con su hija Noa, de un año y medio, y pasó cuatro días viviendo en la calle hasta que pudieron encontrar refugio temporal.
Estas son solo tres historias entre miles de migrantes y refugiados venezolanos que buscan una vida mejor en Ecuador. Según la ONU, más de 500,000 venezolanos viven ahora en Ecuador, la mitad de los cuales necesitan acceso urgente a una vivienda.