Dos meses antes de que comenzara la guerra de Siria en 2011, el esposo de Mariam * sufrió un ataque cardíaco y murió. Ella estaba embarazada en ese momento y dio a luz poco después, justo cuando comenzó la pelea.
“Ahora cumple ocho años, como en la guerra”, dice Mariam.
Mariam estaba sola, luchando por sobrevivir y llegar a fin de mes ahora como madre de cuatro hijos. Encontró trabajo en una granja y se convirtió en la única cuidadora y sostén de su familia. Ella gana el equivalente a 20 centavos de dólar por día, apenas lo suficiente para que ella y sus hijos sobrevivan. El apoyo de CARE a las viudas, como parte del Consorcio de Resiliencia de Siria, la ayudó a comenzar de nuevo.