Se estima que 2.7 millones de personas en Somalia / Somalilandia están en riesgo de inseguridad alimentaria durante la temporada de lluvias actual del país debido a las escasas lluvias estacionales y la sequía, un aumento de la necesidad de más del 65 por ciento, en un país que ya se recupera de múltiples crisis.
El cambio climático, los conflictos y la pandemia de coronavirus en Somalia / Somalilandia han creado una crisis humanitaria de múltiples niveles, que está aumentando la vulnerabilidad de las personas en la región.
“Las comunidades de Somalia y Somalilandia nos han dicho que temen que se repita la grave sequía de 2017”, dice Iman Abdullahi, director de CARE para Somalia / Somalilandia en el país.
"Tememos que más niñas se casarán temprano, ya que las familias buscan formas de hacer frente a las duras condiciones económicas actuales".
En respuesta, CARE está apoyando a las comunidades con agua y desembolsando dinero en efectivo para ayudar con las necesidades alimentarias inmediatas. CARE también brinda servicios de salud primaria, programas de alimentación para bebés y niños, y tratamiento para aquellos con desnutrición aguda moderada y severa. La violencia sexual y de género también ha aumentado durante la pandemia y CARE también está apoyando a los sobrevivientes con apoyo clínico y psicosocial.
Abdullahi ofrece antecedentes sobre las crisis, información sobre cómo las mujeres y las niñas se ven afectadas de manera desproporcionada y explica qué se necesita para responder a esta compleja situación.
Somalia está atravesando una crisis complicada muy grave en este momento. ¿Puedes dar un paso atrás y explicar cómo llegamos aquí?
Somalia se enfrenta actualmente a los impactos triples de COVID-19, una plaga de langostas del desierto y el efecto de las inundaciones de 2019-2020, incluido el ciclón Gati en Bari-Puntland. El país ha tenido la mala suerte de sufrir una combinación de crisis una tras otra.
Mientras Somalia se recuperaba de las inundaciones de 2019 y 2020 que destruyeron cultivos, la pandemia de COVID-19 golpeó. Los bloqueos globales y las dificultades económicas resultantes llevaron a una gran reducción de las remesas. La mayoría de las familias en Somalia / Somalilandia dependen de estas remesas de familiares que trabajan en otros países.
Como si esto fuera poco, el país sufrió la plaga de langostas del desierto, que destruyó las pocas cosechas y pastos que habían sobrevivido a las inundaciones. Ahora, debido a las precipitaciones por debajo del promedio, más de 34 distritos se enfrentan a una alarmante escasez de agua y las condiciones secas actuales se han declarado sequía. Las zonas más afectadas se encuentran en Somalilandia, Puntlandia, Galmudug, Hirshabelle y Jubaland.