roxana natali artega
"Uno se va ... por nuestros hijos, para que tengan un futuro mejor".
Vine con mi hijo y mi ahora ex marido. Vinimos porque la situación era muy dura, el negocio que teníamos ya no daba [rendimiento], tuvimos que cerrarlo y emigrar para darle a mi hijo una vida mejor, una mejor educación y comida porque ya estaba muy delgado. El detonante [para irse] fue la situación económica. Mi negocio ya no era suficiente. No sabíamos si comprar mercadería o comprar comida, porque todos los días subían [los precios].
Ahora, ya tenemos otros emprendimientos y vamos a poder iniciar otro negocio como el que teníamos en Venezuela. [Mi hijo] está en segundo grado y es muy inteligente. Mi madre, se quedó sola, pero es nuestro deseo traerla. Necesitamos la tranquilidad que nos da nuestra madre.
[Mi esperanza] es sobre todo ayudar a los venezolanos que están llegando. He visto a muchas personas que llegan a pie, las he visto con heridas abiertas en los pies de tanto caminar. A veces son personas mayores, mujeres embarazadas… el otro día vi a un niño que iba en silla de ruedas que venía con su hermano y el hombre decía que llevaba dos días sin comer. Se deja, más que nada, aparte del hambre, por nuestros hijos, para que tengan un futuro mejor.
Dayan Anabel Pérez
“He logrado superar mis barreras y gracias a Dios sigo luchando por salir adelante”.
Decidí dejar mi país por la situación en la que estaba viviendo. Tenía un trabajo, estaba a cargo de una tienda de delicatessen, pero todos los días aumentaba el costo y el negocio disminuía, y tuve que renunciar. Mi hijo tiene un retraso psicomotor y en Venezuela una consulta médica, neurológica, pediátrica es muy cara. Pero sigo en la lucha con él y apoyándolo día a día. Además, experimenté violencia doméstica por parte del padre de mi hijo y cuando llegué aquí a Pamplona, encontré CARE, que me ha ayudado con consultas psicológicas y legales.
Para mí no fue fácil salir de mi país, ya que [es] mi hogar, y para venir a un país donde no conoces sus costumbres, hay que adaptarse. Pero como llevo aquí un año y medio, He logrado superar mis barreras y gracias a Dios sigo luchando por salir adelante.
Mi esperanza es que [la gente] ayude a los migrantes venezolanos en cualquier lugar, que nos ayuden a empezar. Hay muchos venezolanos que quieren salir adelante, tener un trabajo digno y ganar un salario que cualquiera gane. Mi esperanza es que todos los venezolanos que se encuentran hoy fuera de nuestro país puedan tener un buen trabajo o alguna organización nos apoye para comenzar.