(Viena, 3 de marzo de 2022) Más de 870,000 personas que huyen de Ucrania a los países vecinos necesitan asistencia urgente. “Las personas necesitadas“, la organización socia de CARE Austria, les proporciona alimentos y artículos de higiene. Los primeros camiones con comida, pañales y sacos de dormir han llegado a Lviv. Un tren de carga con artículos de socorro está en camino desde Praga.
Las familias están tratando desesperadamente de escapar a los países vecinos. Debido al hecho de que los hombres entre las edades de 18 y 60 años deben permanecer en Ucrania, muchas mujeres con hijos deben valerse por sí mismas. Los cruces fronterizos están superpoblados. Las madres a menudo tienen que esperar hasta dos días en el frío helado con bebés y niños pequeños. Algunos duermen en autos, otros tienen que resistir a la intemperie sin refugio en el frío helado antes de la frontera.
La organización socia de CARE también está trabajando en la frontera entre Eslovaquia y Ucrania con un equipo de trabajadores humanitarios. Han instalado tiendas de campaña con calefacción donde las madres y los niños exhaustos pueden calentarse y descansar. A su llegada, se les da té y una comida caliente. Allí también hay instalaciones sanitarias, como baños portátiles. Además, se proporcionan equipos capacitados para la intervención en crisis y asistencia psicosocial.
“Muchos tienen que aceptar las terribles experiencias de la guerra”, dice Andrea Barschdorf-Hager, directora ejecutiva de CARE Austria. “La ayuda psicosocial es muy importante ahora. La gente necesita a alguien con quien poder hablar. Estamos en una situación de guerra y necesitamos hacer que los refugiados se sientan bienvenidos y hacerles saber que tienen un lugar seguro al que ir y quedarse”.
En el pueblo de Vyšné Nemecké, en el este de Eslovaquia, también hay una gran carpa climatizada para hasta 200 personas instalada por la organización socia de CARE. Los refugiados también pueden pasar la noche allí. Los voluntarios locales les proporcionan comida, bebida, productos de higiene y tarjetas SIM para que puedan estar en contacto con sus familias.
“La mayoría de los refugiados tienen a alguien en los países vecinos que los acogerá. Están de camino hacia amigos, familiares o conocidos”, dice Marek Štys, director de ayuda humanitaria de “People in Need”. “Pero eso puede cambiar abruptamente si el conflicto se intensifica. Si llega un gran número de refugiados sin contactos y buscan protección, toda la situación podría volverse muy desafiante”.
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Oficial Junior de Prensa de CARE
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