El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas ha reducido la ayuda transfronteriza a la Siria devastada por la guerra, cerrando efectivamente la ruta más directa hacia alimentos, refugio y asistencia médica de la que dependen millones de sirios para sobrevivir.
Para empeorar las cosas, el primer caso de COVID-19 se acaba de informar en Idlib, Siria. La decisión del Consejo de Seguridad solo aumentará el sufrimiento de los necesitados, especialmente las mujeres y los niños, y dejará vidas en peligro.
Ahora es el tiempo de hablar. Puede tomar medidas inmediatas e instar a sus miembros del Congreso a luchar por los sirios y todos los que viven en crisis al priorizar una asistencia humanitaria sólida y basada en las necesidades cuando más se necesita.