Sobre los terremotos en Turquía y Siria
¿Cuándo ocurrieron los terremotos en Turquía y Siria?
El poderoso terremoto de magnitud 7.8 en la escala de Richter sacudió el sureste Turquía y partes del norte Siria en la madrugada del lunes 6 de febrero de 2023. También se sintió hasta Lebanon, Jordania, y Chipre. Un par de horas después se registró otro gran terremoto, de 7.5 en el centro de Turquía, a 100 km al norte del epicentro del primer terremoto, al que siguieron varias réplicas más de gran intensidad, que también provocaron importantes daños en edificios e infraestructuras.
¿Cómo se ven afectadas las personas por los terremotos ahora?
Miles de turcos y sirios aún viven en condiciones precarias, ya sea en contenedores formales o en refugios inadecuados cerca de sus hogares y barrios devastados.
En las regiones más gravemente afectadas, miles de familias siguen afrontando desafíos de recuperación, mientras que la respuesta humanitaria sigue estando en gran medida subfinanciada, lo que plantea graves riesgos para el futuro de millones de personas.
En Hatay, la región más afectada de Turquía, los desafíos constantes como la escasez de agua y las instalaciones sanitarias inadecuadas plantean riesgos sustanciales para la salud, especialmente para los niños pequeños, los ancianos y las personas con discapacidad.
Las interrupciones del transporte también siguen siendo una preocupación importante, ya que afectan el acceso a los medios de vida, la educación, la atención sanitaria y los servicios sociales, en particular para los residentes en zonas rurales remotas o en sitios formales mal conectados.
Al otro lado de la frontera, en el noroeste de Siria, más del 60 por ciento de los 4.6 millones de desplazados internos se han visto obligados a volver a desplazarse debido a los terremotos. En la actualidad, las comunidades se enfrentan a una escasez de financiación humanitaria y a una nueva escalada de la violencia, lo que ha agravado aún más el sufrimiento de 4.6 millones de personas que viven en condiciones deplorables, especialmente en invierno. La escasez de alimentos y el aumento de los precios de los alimentos han dejado a cuatro de cada cinco sirios de la región noroccidental en situación de inseguridad alimentaria.