Sobre la crisis en Etiopía
En Etiopía, millones de personas se han visto obligadas a abandonar sus hogares para huir de la violencia entre comunidades. La situación humanitaria continúa deteriorándose en la parte norte de Etiopía, ya que el conflicto con el Frente de Liberación del Pueblo Tigray (TPLF) continúa agravando la inseguridad alimentaria, generando desplazamientos y perturbando los medios de subsistencia. En algunas áreas, los combates en curso han afectado significativamente las actividades humanitarias.
Las sequías e inundaciones recurrentes han provocado inseguridad alimentaria y desnutrición generalizadas, así como brotes de enfermedades debido a la falta de agua, saneamiento e higiene en las comunidades desplazadas.
Las plagas de langostas del desierto que afectan a la región han afectado a Etiopía durante dos años, lo que ha provocado mayores pérdidas de cultivos. Si no se controla de inmediato, las langostas del desierto podrían causar niveles aún más altos de inseguridad alimentaria.
Estas crisis se ven agravadas por el brote de COVID-19, que surgió en el país en marzo / abril de 2021.