Las voces de las mujeres salvan vidas y aumentan la igualdad de género. Cuando no se escuchan las voces de las mujeres, los derechos y las necesidades de las mujeres a menudo no se satisfacen adecuadamente, y la respuesta de emergencia puede reforzar la desigualdad de género. La igualdad de voz, liderazgo y participación de las mujeres desafía y transforma las causas fundamentales de la pobreza y la injusticia.