Antecedentes
Los medios globales han demostrado que el acoso sexual puede ocurrir en cualquier industria. La cadena de suministro de prendas de vestir no es una excepción. La situación puede cambiar si mujeres y hombres, trabajadores y empleadores, se unen para crear culturas laborales de respeto, donde no se tolere el acoso. En todo el mundo, este cambio está comenzando a producirse, y la industria de la confección puede desempeñar un papel importante.
Las empresas de todo el mundo se comprometen a garantizar que sus trabajadores sean valorados, respetados y libres de violencia en el lugar de trabajo. La violencia contra la mujer es un costo para las economías nacionales, la industria y las empresas individuales. La investigación de CARE en Camboya estimó que los costos indirectos del acoso sexual a través de la reducción de la productividad, la pérdida de ingresos y los días de trabajo perdidos podrían sumar hasta USD $ 89 millones por año. *
Publicamos ¿Que funciona? Reducir el acoso sexual en el lugar de trabajo: una revisión rápida de la evidencia para apoyar a las empresas que quieran cambiar esto.
Las marcas globales están liderando un cambio para prevenir y responder al acoso en sus cadenas de suministro, invirtiendo en las actividades de prevención del acoso sexual de CARE en las fábricas con las que trabajan. Queremos asociarnos con más empresas de la industria de la confección que deseen tomar medidas para prevenir el acoso sexual en sus cadenas de valor.