Cuando un terremoto de magnitud 7.2 sacudió Haití en agosto de 2021, los esfuerzos nacionales de vacunación contra COVID-19 se suspendieron, mientras que el personal médico, el equipo y el apoyo logístico se redirigieron hacia la respuesta al desastre. El terremoto causó más de 2,200 muertos y dejó casi 650,000 Haitianos que necesitan ayuda humanitaria urgente. Dañó o destruyó las instalaciones de salud, lo que dificultó aún más que el sistema de salud de Haití, con pocos recursos, se mantuviera al día con las necesidades del país. Un Análisis Rápido de Género de CARE realizado en septiembre mostró que el 34% de las personas en las áreas afectadas por el terremoto no tenían acceso a los servicios básicos debido a la presión de la pandemia en el sistema de salud.