14 de marzo de 2024 Más de cinco meses después de los ataques del 7 de octubre y el devastador conflicto en Gaza, CARE y su organización asociada Juzoor advierten que los niños pequeños en el norte de Gaza corren cada vez más riesgo de morir de hambre y desnutrición. Un análisis reciente de datos de 1,329 niños de 2 años o menos en el norte de Gaza muestra que los niños clasificados como desnutridos moderados o graves casi se duplicaron en el mes de febrero (del 16% al 29%) en comparación con enero.
“Nadie sufre más en esta guerra que aquellos que aún no han pronunciado su primera palabra. Esta guerra está provocando que toda una generación de niños pierda su infancia y su futuro. ¿Imaginas ver a tu bebé morir frente a tus ojos, simplemente porque no puedes conseguirle la comida que necesita? ¿Imaginas escuchar los gritos de tus hijos pidiendo pan, pero no hay nada que puedas darles? La situación es simplemente insoportable, injustificable y debe detenerse de inmediato”, dice Hiba Tibi, directora nacional de CARE en Cisjordania y Gaza.
Al menos 27 personas (23 de ellas niños) ya han muerto por desnutrición aguda grave y deshidratación en el norte de Gaza, y el niño más pequeño sólo tiene unos días. Según la ONU, al menos 13,000 niños han sido asesinados desde el inicio de la guerra. Esta cifra es mayor que el número de niños muertos en cuatro años de guerras en todo el mundo combinados.
“Todos los días vemos a miles de mujeres y niños en nuestros centros de salud en el norte de Gaza. Durante las últimas semanas, pudimos ver literalmente a los niños adelgazar cada vez más. Muchos de ellos están tan deshidratados y desnutridos que apenas hablan y tienen que ser llevados por sus padres”, dice el Dr. Umaiyeh Khammash, director de Juzoor. “Las madres y los padres están absolutamente devastados y hacen todo lo posible para mantener con vida a sus hijos. Las enfermedades infecciosas, la falta de alimentos y agua potable y los continuos bombardeos son un cóctel letal para la salud de los niños. Nuestro personal en el terreno está haciendo un trabajo heroico, pero si las cosas no cambian rápidamente, veremos un nivel catastrófico de muertes por inanición.
El análisis de Juzoor también revela que los niños menores de un año son los más afectados y casi uno de cada dos bebés (45%) está desnutrido.
Los datos, recopilados en los centros de salud de Juzoor como parte de una campaña de inmunización para niños menores de dos años, están en línea con otros análisis sobre el deterioro de la situación nutricional, incluido el del Grupo Global de Nutrición. “Escuchamos a médicos que nos dicen que están perdiendo niños todos los días. Los pocos hospitales que todavía cuentan con incubadoras para bebés sólo podrán utilizarlas unas pocas horas al día. Las madres tienen que ver morir a sus hijos simplemente porque no hay combustible para hacer funcionar las máquinas necesarias”, dice Tibi. Al no quedar hospitales en pleno funcionamiento en el Norte, muchos niños desnutridos no pueden recibir apoyo médico suficiente, si es que reciben alguno.
“El hambre es cruel. Es una muerte lenta y dolorosa. Escuchar a las madres contarnos cómo la vida de sus hijos se desvanece ante sus ojos son las historias más desgarradoras que jamás hayamos escuchado. También sabemos que quienes sobrevivan al hambre sufrirán cognitiva y físicamente en los años venideros. Los cuerpos, corazones y mentes de los niños se verán afectados durante todo su futuro”, afirma Tibi.
CARE reitera sus llamados a un alto el fuego inmediato, la liberación de todos los rehenes y acciones urgentes para garantizar el acceso a la atención médica, los alimentos, el agua y otras necesidades básicas de la vida de los palestinos en Gaza, especialmente las mujeres y los niños, en una situación en la que el La Clasificación Integrada de Fases de Seguridad Alimentaria (CIP) proyectó que más de medio millón de personas enfrentarían niveles catastróficos de inseguridad alimentaria en febrero. La comunidad internacional debe actuar con rapidez para evitar una catástrofe humanitaria cada vez más profunda.
Notas para los editores:
La zona más privada de servicios médicos es el norte de Gaza debido a la destrucción de todos los centros de salud pública gubernamentales y al cierre de las instalaciones de atención médica de la UNRWA. Juzoor, socio de CARE, tomó la iniciativa en el establecimiento de puntos de salud dentro de los refugios para desplazados. Actualmente Juzoor gestiona 55 centros en el norte de Gaza. Los datos de este comunicado se recopilaron durante una campaña de inmunización en la que enfermeras capacitadas midieron la circunferencia media del brazo para todos los niños de 6 meses o más, en centros de salud del norte durante enero y febrero de 2024.
CARE ha estado operando en Gaza y Cisjordania desde 1948. Antes del conflicto actual, estábamos apoyando a unos 200,000 palestinos en Gaza y continuamos apoyando a unos 300,000 en Cisjordania para satisfacer las necesidades alimentarias básicas, mejorar la agricultura, empoderar a las mujeres obtener ingresos, apoyar el liderazgo de las mujeres y mejorar los programas de salud centrados en la violencia de género, la salud sexual y reproductiva y la salud mental de los niños.
Desde la escalada del conflicto, el equipo de CARE en Gaza pudo distribuir kits de higiene, artículos de refugio como mantas y colchones y agua potable a más de 262,928 personas desplazadas vulnerables. CARE también llegó a más de 76,397 personas con apoyo médico, incluidos medicamentos, suministros médicos y servicios primarios de salud.
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