Gobiernos occidentales y organizaciones internacionales han pasado meses argumentando que millones de civiles en el norte de Siria dependen de la ayuda transfronteriza simplemente para sobrevivir. El gobierno sirio tiene una grabar de obstaculizar a las organizaciones internacionales en Damasco para que no entreguen ayuda a través de las líneas del frente. Poner fin a la ayuda transfronteriza pondría en peligro el bienestar de los civiles en las zonas controladas por los rebeldes.
Pero cerrar el último cruce fronterizo restante también amenazaría a las organizaciones sirias que entregan ayuda, como mi la investigación ha documentado.