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Iniciativa de Nutrición de África Meridional (SANI)

Antecedentes

La desnutrición afecta todas las etapas de la vida y tiene graves consecuencias que pueden afectar a las familias y comunidades durante generaciones. Las mujeres desnutridas tienen más probabilidades de morir durante el parto y de tener bebés con bajo peso al nacer. Y sus bebés son más vulnerables a las enfermedades y la muerte.

Debido a la desnutrición generalizada, Malawi, Zambia y Mozambique continúan teniendo algunas de las tasas de mortalidad infantil más altas del mundo. La desnutrición durante los primeros años críticos de vida reduce las posibilidades de supervivencia de un niño y afecta directamente el desarrollo del cerebro. Los niños con desnutrición crónica sufren consecuencias de por vida en la capacidad cognitiva, el rendimiento escolar y los ingresos futuros, lo que limita el potencial de desarrollo de las naciones. Abordar la desnutrición ahora podría generar beneficios económicos 100 veces mayores que el costo de las intervenciones.

Una mujer le sonríe a su bebé, que sonríe con la boca bien abierta.
Visitas de campo al distrito de Dowa en Malawi.

Intervención

Se puede prevenir la desnutrición y sus devastadoras consecuencias. La Iniciativa de Nutrición del África Meridional (SANI) de CARE brinda a las mujeres, las familias y los proveedores de salud las herramientas que necesitan para acabar con la desnutrición en los niños menores de 5 años y en las mujeres embarazadas y lactantes.

SANI se lleva a cabo con el apoyo financiero del Gobierno de Canadá proporcionado a través de Global Affairs Canada. Los Consejos de Vancouver y Calgary para CARE Canadá también están involucrando a sus comunidades para recaudar fondos para SANI.

SANI ayudará a lograr un cambio duradero en las vidas de los participantes del programa al:

  • Asesoramiento nutricional individual y grupal para mujeres y hombres.
  • Capacitar a los trabajadores de la salud para que brinden educación nutricional a las mujeres embarazadas y lactantes y a sus familias, así como a los niños menores de 5 años.
  • Proporcionar alimentación terapéutica a niños con desnutrición grave.
  • Apoyar los huertos comunitarios y los jardines traseros proporcionando semillas, herramientas, equipos y capacitación para producir una variedad de alimentos saludables y diversos para las familias.
  • Construcción de pozos y sistemas de agua en colaboración con miembros de la comunidad para garantizar un acceso seguro al agua potable.
  • Empoderar a las mujeres y ampliar sus oportunidades económicas a través de las asociaciones de préstamos y ahorros de las aldeas, que fortalecen la situación económica y la autonomía de las mujeres y su capacidad para generar ingresos.
  • Mejorar el acceso a la nutrición y el apoyo psicosocial para las madres y las familias que viven con el VIH y el SIDA.