Antecedentes
La desnutrición afecta todas las etapas de la vida y tiene graves consecuencias que pueden afectar a las familias y comunidades durante generaciones. Las mujeres desnutridas tienen más probabilidades de morir durante el parto y de tener bebés con bajo peso al nacer. Y sus bebés son más vulnerables a las enfermedades y la muerte.
Debido a la desnutrición generalizada, Malawi, Zambia y Mozambique continúan teniendo algunas de las tasas de mortalidad infantil más altas del mundo. La desnutrición durante los primeros años críticos de vida reduce las posibilidades de supervivencia de un niño y afecta directamente el desarrollo del cerebro. Los niños con desnutrición crónica sufren consecuencias de por vida en la capacidad cognitiva, el rendimiento escolar y los ingresos futuros, lo que limita el potencial de desarrollo de las naciones. Abordar la desnutrición ahora podría generar beneficios económicos 100 veces mayores que el costo de las intervenciones.