CARE estableció alianzas en Ecuador, Perú, Brasil y Guatemala, y más recientemente en México, Colombia y Honduras. Estas alianzas se dedican a la investigación, el intercambio de experiencias, las estrategias de comunicación, la formación de coaliciones y la creación de redes y capacidades, con el objetivo de influir en las políticas públicas, fortalecer sus organizaciones y mejorar las vidas de más de 10 millones de trabajadores domésticos en la región para 2030. .
Antecedentes
En 2011, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) adoptó el Convenio sobre el trabajo decente para los trabajadores domésticos (Convenio 189), estableciendo así las normas internacionales para los trabajadores domésticos. Durante los años siguientes, las organizaciones nacionales de trabajadoras del hogar en toda América Latina convirtieron en una prioridad política garantizar la ratificación de la Convención en sus propios países.
Estrategia
En la fase más reciente, la Fase 3 (2015-presente), CARE definió una estrategia regional con una meta a largo plazo: dar a 10 millones de trabajadores domésticos en la región de América Latina y el Caribe acceso a seguridad social, salario mínimo y contratos decentes. para 2030.
CARE ayuda a los socios a fortalecer sus organizaciones, facilita oportunidades para compartir conocimientos y aprendizaje y busca obtener una mayor influencia política. CARE también respalda campañas de comunicación masivas con el objetivo de cambiar los comportamientos entre los empleadores de las trabajadoras del hogar, ayuda a las organizaciones a utilizar el capital inicial de CARE para movilizar mayores recursos financieros y apoya la evaluación de los logros alcanzados en estas actividades. El trabajo de CARE se enfoca en seis países: Ecuador, Honduras, México, Colombia, Guatemala y Brasil.